Jugoso "Banana bread" con nueces y pepitas de chocolate

Hace cosa de un año probé por primera vez un banana bread que había preparado una gran compañera de trabajo y me encantó, y debo reconocer que nunca me lo hubiera imaginado. Como me gusta mucho preparar dulces le pedí la receta, pero nunca terminé de cogerle el truco para que me quedara jugoso. Ella lo preparaba con harina integral, azúcar moreno... Así que yo en esta ocasión he querido intentarlo así aunque con otra receta que aquí os dejo paso a paso. Gracias Gimena por este  gran descubrimiento, has creado 4 nuevos fans de este postre.

Llevo desde este verano intentando encontrar el momento para prepararlo, pero entre vacaciones, mudanza, organización, viajes, adaptación, cajas... No pude probar el horno de la nueva casa hasta la semana pasada. Pero mereció la pena, fue un estreno de escándalo. Comprobadlo vosotros mismos.

Busqué mil recetas antes de preparar ésta, porque la de mi compañera la había perdido y hasta que más o menos vi mil recetas, comparé cantidades y encontré una que me gustó. He adaptado con nuevos ingredientes como la harina integral y el azúcar moreno, recordando a mi compañera Gimena, esta receta de Bizcocho de plátano de la web thermorecetas de Irene Arcas. No cambié toda la harina normal por harina integral ya que la consistencia final no es la misma, cambié la mitad y en proporción de 1 a 3/4, y con el azúcar moreno hice algo similar. En este caso con el azúcar bajé la cantidad por dos motivos, uno es que los plátanos estaban bastante pasados y ya endulzan mucho, y otra es que no estoy muy segura de si lo que compré es azúcar moreno o un variante, es lo que tiene hacer la compra en Suecia sin saber sueco... Al abrir el paquete el azúcar moreno era muy oscuro y como húmedo y olía un poco a miel de caña. El nombre exacto de lo que utilicé es "ljust muscovadororsocker" de la marca Dan sukker.

Es una receta ideal para aprovechar los plátanos que se nos han quedado pochos y ya no se suelen comer. De hecho, cuanto más pasados mejor, ya que están mucho más dulces. Otra opción de aprovechamiento para esta fruta es hacer un batido de plátano y tomar fresquito para merendar o desayunar. Además es una buena manera de tomar un dulce casero y a la vez tomar plátano, por si como a mí y a mis hijas, no os gusta la textura del plátano como fruta pero sí os gusta el sabor.

Yo preparé la receta en la thermomix que me gusta mucho utilizarla para hacer las masas de bizcocho siempre que puedo. Es un bizcocho muy jugoso, que si no os lo coméis volando porque está delicioso puede durar bien tapado tres o cuatro días.

Ingredientes:

• 3 plátanos muy maduros (aprox. 250 gr.)
• 100 gr. de azúcar blanca.
• 70 gr. de azúcar moreno.
• 1 pizca de sal.
• 4 huevos.
• 70 gr. de aceite.
• 1 sobre de levadura.
• 1 cucharadita de canela.
• 100 gr. de harina normal de trigo.
• 75 gr. de harina integral.
• 50 gr. de pepitas de chocolate.
• 70 gr. de nueces partidas en trocitos.

Preparación:

1. Triturar los plátanos con el azúcar y la sal a velocidad 5 unos segundos hasta que veamos que están bien pasados.
2. Agregar los huevos y programas a 40 grados 4 minutos velocidad 3 1/2, en la web de thermorecetas dicen con la mariposa, la mía se rompió y yo lo he realizado sin mariposa.
3. Añadir el aceite y mezclar unos segundos más a velocidad 1 1/2. 
4. Pesar y tamizar las harinas con la levadura en un bol y agregamos todo al vaso de la thermomix. Mezclar a velocidad 3 1/2 durante unos segundos.
5. Agregar los trozos de nueces y las pepitas de chocolate (este paso es opcional) y remover con movimientos envolventes con una espátula.
6. Poner la masa en un molde untado con aceite o mantequilla. Yo utilicé un molde de bundt cake que quería estrenar desde hace mucho tiempo y no había tenido ocasión. 

1. Hornear durante 30-35 minutos con el horno precalentado a 180º. sabéis que cada horno es diferente y puede variar un poco el tiempo. 
2. Al sacarlo del horno lo dejamos reposar sobre una rejilla hasta que temple y luego ya lo podemos desmoldar sin que se nos rompa. Y sí, hay que dejarlo reposar un poco, aunque mi hija estaba deseando hincarle el diente. 

1. Antes de tomarlo podemos decorarlo por encima con azúcar glas, almíbar de limón, o como en mi caso fundir dos o tres onzas de chocolate en el microondas y que cada uno pueda decorar un poco en su porción y así el bizcocho que sobra se puede guardar bien para otro día.

Os puedo asegurar que está de dulce, y si no mirad las caras de mis hijas al comerlo, ya que dicen que una imagen vale más que mil palabras. ¿Qué opináis? Feliz semana.