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domingo, 16 de marzo de 2014

Bocaditos de nata

Deliciosos bocaditos de nata que harán el final de una buena comida irresistible... Si lo prefieres los puedes tomar sólo con el azúcar glas (como me gustan a mí), o rellenos de nata, crema de manzana, trufa, crema pastelera... lo que la imaginación te dicte.


Es una masa facilísima y rápida de hacer, así que si tienes curiosidad por probarlos sigue leyendo este post.

La receta es la misma que se utiliza para preparar los buñuelos de viento, pero en lugar de hacerlos redondos y freir, se hacen con forma de flor y se hornean. Son realmente delicados, con un sabor suave y de estos dulces que parecen aire al morderlos... ¡me encantan!



Los buñuelos de viento sí los he tomado millones de veces, y llevaba tiempo intentando descubrir la receta de los pepitos de chocolate que me vuelven loca, especialmente los de la pastelería de un gran centro comercial que ahora no viene a cuento mencionar.


Buscando, buscando, y buscando más todavía descubrí que en el blog de Alma, recomendaban la receta típica de buñuelos de toda la vida pero como los preparaba en Asturias un familiar suyo al horno, y lo intenté así, y el resultado es espectacular.


Crecen mucho una vez horneados así que tenedlo en cuenta a la hora de ponerlos en la bandeja. Ahora sí que sin más entretenimientos os dejo la receta. Supongo que habréis intuido que si llega el Día de Todos los Santos y se os antojan unos buñuelos caseros... podéis aprovechar la misma receta y freirlos.

Ingredientes:



  • 250 ml. de agua
  • 50 gr. de manteca.
  • 1 pizca de sal.
  • 100 gr. de harina normal.
  • 3 huevos "M".
Preparación:

Tan fácil y rápida como poner a hervir en un cazo el agua y cuando comience a hervir agregamos la sal y la manteca. Una vez se haya derretido bien la manteca, retiramos del fuego el cazo y volcamos de un golpe la harina. Removemos bien hasta obtener una masa sin grumos, y ahora de uno en uno vamos integrando los huevos. Notaremos que la masa se ve más jugosa y suelta.

  

Untamos la bandeja de horno con un poco de mantequilla sin sal y con ayuda de una manga pastelera vamos haciendo la forma de nuestros bocaditos. Una vez completa la bandeja introducimos con el horno previamente precalentado a 230º-250º durante aproximadamente 10 minutos. Según el horno, pueden ser un par de minutos más, como le sucede al mío.



 Con ayuda de una tijera cortamos el caperuzo, rellenamos a nuestro gusto (nata, trufa, crema, manzana, fresa...) y espolvoreamos con azúcar glass o decoramos con un poco de chocolate fundido. Y os puedo asegurar que a todo el mundo que lo ha probado, y ya lo he preparado muchas veces, le ha encantado. Para comidas con amigos, en el cumpleaños de mi madre juntos con la tarta bolso, con los niños en clase...


¿No os han dado ganas de probar uno? Aquí os dejo uno para vosotros para endulzaros esta nueva semana. Por cierto, ya que hemos mencionado los buñuelos como postre típico de Todos los Santos, estoy contando los días para que llegue Semana Santa y poder preparar torrijas... mi postre favorito, pero sólo las preparo en Semana Santa porque me las comería a diario.


Esta semana está llena de eventos, el cumple de mi sobrina, el Día del Padre... así que os prometo que intentaré hacer un par de post más y actualizar las entradas.

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